ESTRÉS Y ALIMENTACIÓN

Estrés: Tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves. ( Real Academia de la Lengua)

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En los tiempos que vivimos, la palabra estrés nos acompaña demasiado a menudo en nuestro día a día. Momentos de cambios constantes que estamos experimentando tanto a nivel social. como laboral, mundial y personal que afectan a las estructuras y patrones mentales con los que hasta el momento estábamos funcionando y que, en la actualidad se muestran inestables.

Todas estas nuevas situaciones afectan a las personas en mayor o menor grado, dando lugar a un posible estrés, que además puede verse aumentado si su profesión es un trabajo directivo o si es demasiado monótono o si se realiza en turnos de noche, etc.

En situaciones de estrés continuado, los hábitos alimentarios pueden verse seriamente afectados, dando lugar a desordenes y alteraciones en la alimentación que desembocarían en problemas de nutrición; donde, a la vez, estos conllevarían a un aumento del estrés debido a esta demanda insatisfecha de nutrientes en nuestro organismo.

Podemos decir, por tanto, que igual que tenemos que evitar la situación de estrés también podemos, ala vez, trabajar nuestra nutrición, de manera que dote a nuestro organismo de recursos necesarios para hacer frente a estas realidades que nos pueden llevar a generar estrés; pues cuantos más medios tengamos a nuestra disposición, mayor será nuestra fortaleza para adaptarnos a los diferentes cambios y situaciones con el mayor bienestar posible.

Montserrat Garnica Morales
Licenciada en Psicopedagogía y Asesora de Nutrición NutriCare

Revista Bitácora